
Los cantantes estuvieron a la altura de las expectativas en su mayoría, al menos los tres solistas, por lo que salimos mucho más contentos que del malogrado Quijote de hace dos temporadas. Yolanda Auyanet, resfriadísima, tuvo problemas para proyectar su bellísima voz de lírico-ligera, y José Ferrero, Tasso, empezó muy lanzado para desinflarse al final, justo cuando tiene que dar lo mejor de sí.
Pero la gran sorpresa fue descubrir lo bien preparada que está la Orquesta Joven de Andalucía, y sorprende que el Teatro Villamarta, por ejemplo, contrate a otros conjuntos en vez de a estos chicos para las óperas que viene representando. Sus motivos tendrán, digo yo...
Esta semana toca "Die Schöne Müllerin" por partida doble, el martes escuchamos a un descafeinado Mark Padmore en la Sala Turina, un sitio al que me encanta ir a escuchar música de cámara ( y además al lado de casa) y el domingo en el Maestranza lo hará Nathalie Stutzmann, que seguro que me convence más.
Y ahora, para despedirme, el primer lied del ciclo, "Das Wandern" por Jonas Kaufmann... ¡Qué lo disfrutéis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario